Hacer doblete ( liga y copa ) siempre
es difícil.
Quizá la gran dificultad
resida en que ambas competiciones son muy distintas entre sí. La
Liga representa la regularidad de un equipo mientras que la copa se
ha ganado a pulso el apelativo de torneo del K.O. siendo innumerables
las veces que un grande ha mordido el polvo frente al modesto.
Este hito fue conseguido
por el Atlético de Madrid en 1996, encumbrando uno de los mejores
equipos de su dilatada historia. Pero la hazaña no fue sólo ganar
el doblete, sino hacerlo con un equipo impensable al inicio de la
competición.
¿ Creen que exagero ?
Retrocedamos hasta 1995.
El Atlético ya se había ganado de manera más que suficiente un hueco entre los grandes. Pero era un grande en horas bajas.
Los títulos de copa
conseguidos a principios de los 90 ( entre ellos la famosa final del
92 en el Bernabéu ante el eterno rival el Real Madrid ) se tornaban
pasados y las dos últimas campañas ligueras de 1994 y 1995 se
habían saldado con unas decepcionantes duodécima y decimocuarta
posición respectivamente.